martes, 20 de septiembre de 2016

Reflexión sobre los medios de comunicación de masas y la transformación del concepto de cultura

Reflexión sobre los medios de comunicación de masas y la transformación del concepto de cultura.

Desde las sociedades feudales siempre ha existido una división entre la sociedad, los nobles y los campesinos, desde esa separación también la cultura se veía dividida. Existía la cultura de la alta clase y la cultura popular que era la del pueblo. La cultura de las altas clases se caracterizaba por su refinamiento, el prestigio y por la calidad, en cambio la cultura popular se basaba en las tradiciones, los ritos relacionados con las creencias populares… al fin y al cabo, sólo una pequeña parte de la sociedad disponía de los recursos necesarios para utilizar estos medios, sin embargo, con las revoluciones en el campo de las comunicaciones, éstas se han establecido para el alcance de todos. Por este motivo, somos susceptibles a las intenciones de aquellos que utilizan los medios de comunicación para lograr su beneficio. En palabras de Weaver, “el éxito con que el significado transmitido al receptor conduce a la conducta que se desea obtener de él”. (1)

Por ello Umberto Eco relacionando la cultura de masas hace la misma división dándole un nuevo nombre en su libro Apocalípticos e Integrados. Desde su punto de vista para los Apocalípticos la cultura no puede estar dirigida a todo el mundo ya que está destinada a unos pocos privilegiados, en sus propias palabras “Si la cultura es un hecho aristocrático, cultivo celoso, asiduo y solitario de una interioridad refinada que se opone a la vulgaridad de la muchedumbre”. (2), los Apocalípticos no se han adaptado al completo con los medios por lo que los rechazan mientras que los integrados son los que si se encuentran sumergidos en estos medios, “Dado que la televisión, los periódicos, la radio, el cine, las historietas, la novela popular y el Reader’s Digest ponen hoy en día los bienes culturales a disposición de todos, haciendo amable y liviana la absorción de nociones y la recepción de información, estamos viviendo una época de ampliación del campo cultural, en que se realiza finalmente a un nivel extenso, con el concurso de los mejores, la circulación de un arte y una cultura «popular»” (3)

Debido a estos grupos que son “dos adjetivos complementarios, adaptables a los mismos productores de una «crítica popular de la cultura popular»” (4), la sociedad es altamente influenciable por los medios y es manipulada por aquellos con recursos, pudiendo llegar a crear movimientos de masas movidos por los intereses de las personas con poder. Quedan subyugados a sus órdenes, reciben la información que mejor les conviene teniendo que creerse mentiras o incluso ocultándoles datos importantes.

Los medios de comunicación se vuelven peligrosos debido al mal uso que se utiliza de ellos. La televisión, la radio, los programas informativos, la prensa, todos ellos son solo medios donde los comunicantes aportan la información a los receptores, sin embargo, como ya se había explicado, no siempre se utilizan para el bien y acaban transmitiendo aquello que se quiere dar a conocer. Pero también existe la manipulación de estos medios de comunicación ya sea por parte del gobierno o por las grandes empresas que lo dirigen.  En el aspecto político existen países en los que los medios de comunicación no cuentan toda la realidad y por ello la sociedad vive engañada y así mismo ocurre con la publicidad que nos manipula y como vivimos en una sociedad consumista acabamos adquiriendo objetos que en realidad no necesitamos ya que estamos rodeados de anuncios que nos llegan por la prensa, la televisión, el cine, la radio y las redes sociales.

A lo largo de los años la definición de cultura de masas se ha ido modificando y como dice Pilar Carrera  “El concepto "masa", central en las teorías sobre los medios de comunicación durante décadas, parece haber desaparecido del repertorio de conceptos útiles para explicar el funcionamiento de los medios de masas en las democracias capitalistas contemporáneas”. (5)
Con el paso del tiempo al igual que su definición sus características han cambiado ya que actualmente casi todo el mundo tiene acceso a  la cultura, sobre todo en los países más desarrollados donde hasta los más jóvenes son capaces de utilizar las nuevas tecnologías.
Actualmente los medios de comunicación son una herramienta indispensable de las sociedades desarrolladas y resultan imprescindibles de tal manera que a día de hoy no concebimos aspectos de la vida cotidiana como la política, la economía y la cultura  sin depender de ellos.

Aquello que marca nuestra rutina y nuestra época, los medios de comunicación de masas, se ha ganado adeptos y adversarios puesto que, a pesar de traer con sigo numerosas ventajas, entre ellas, el incremento del desarrollo y la cultura de diversos países, también arrastra tras de sí un gran número de inconvenientes. Como escribieron en su libro Katz y Lazersfelt “quienes han visto en los mass-media una nueva aurora de democracia y quienes, en cambio, han visto en ellos instrumentos de un designio diabólico tenían en realidad la misma imagen del proceso de comunicaciones de masas”. (6) Esto se debe a que por mucho que los medios de comunicación puedan mantenernos informados de lo que sucede en todo el mundo tampoco podemos saber que tanto de lo que nos cuentan es completamente cierto, es decir, a pesar de que los mass-media aumentan nuestro conocimiento podríamos ser fácilmente manipulados a través de los mismos.

Miguel de Moragas expresó en su libro Sociología de la comunicación de masas que “con los poderosos mass-media, de hecho, se juzgaba posible poner el mundo entero al alcance de todo ciudadano, promoviendo con ello la reconstitución de una opinión pública informada y consciente, como históricamente había existido en la polis griega”.² En ese mismo libro de Moragas habla sobre el poder de persuasión que tienen los mass-media y como empezó a estudiarse dicho poder a partir de la Segunda Guerra Mundial, contienda en la que tuvo un papel primordial la propaganda ingeniada por el doctor Goebbels y que desató una guerra propagandística entre bandos con los objetivos de crear unidad interna en el país de origen y contratacar al país rival.

Todo esto nos permite darnos cuenta de la influencia con la que cuentan los medios de comunicación de masas y del peligro que esto puede conllevar pues, como dice la célebre frase, “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”. (7) Solo podemos confiar en que el Estado y las autoridades controlen el poder que poseen los mass-media, aunque nosotros como audiencia también podemos influir en dicho poder, se podría decir que somos nosotros quienes se lo conferimos. Como espectadores no debemos conformarnos con las noticias que salen en un solo medio de comunicación o creernos todo lo que vemos o leemos en ellos pues el creer ciegamente en sus palabras sería un error ya que, ya sea intencionadamente o no, nunca van a trasmitir una verdad al 100%, toda información que den, en mayor o menor grado, va a tener un toque de subjetividad que difumine ligeramente la realidad.

El nacimiento de los mass-media significó un cambio en la forma de concebir, producir y consumir la cultura, pasó de ser algo creado para el disfrute de personas cultas y/o ricas, a ser un bien que podría consumir cualquiera que pudiese pagarlo. Al convertirse en un negocio, los creadores de material cultural ya no solo buscaban crear arte, ya no se centraban en el contenido, sino que buscaban crear un producto por el cual estuviese dispuesto a pagar el mayor número de personas posible.


Ejemplo de propaganda creada por Estados Unidos para incrementar el nacionalismos y la cohesión interna del país, publicado por Marvel Comics en Captain America n.1, March. Personaje creado originalmente por Joe Simon y Jack Kirby.



BIBLIOGRAFÍA

(1). GUBERN, Román, Los límites de la persuasión, Editorial Lumen, 1974, p. 327
(2) ECO, Umberto, Apocalípticos e Integrados, Fábula de Tusquets, 1995.
(3) ECO, Umberto, Apocalípticos e integrados, Fábula de Tusquets, 1995.
(4) ECO, Umberto,  Apocalípticos e integrados, Fábula de Tusquets, 1995.
(5) CARRERA, Mª PILAR Acerca de la plenitud teórica de conceptos en oportuno desuso. ¿Qué se hizo de las masas? TELOS. CUADERNOS DE COMUNICACIÓN E INNOVACIÓN.
(6) M. de Moragas, Sociología de la comunicación de masas I. Escuelas y autores. Barcelona, editorial Gustavo Gili, S. A, 1985, p. 54.
 (7) Célebre frase conocida como dictum de Acton acuñada por John Emerich Edward Dalkberg Acton, historiador católico británico


Redactado y realizado por: Sofía Andrijciw, Laura Cortés, Cristina Gismero y Evelyn Guachamín. 

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