Jürgen Habermas: Sociólogo y filósofo alemán,
principal representante de la “segunda generación” de la Escuela de Frankfurt,1,
distingue en su Teoría de la acción
comunicativa, tres tipos de acciones según sus fines: acción instrumental, acción
estratégica y acción comunicativa.
La acción instrumental es la que se realiza para alcanzar un fin y sus reglas
sirven para la solución de tareas técnicas; la acción estratégica se mide por
la influencia que se consigue de la otra persona y la acción comunicativa se
caracteriza por el entendimiento, es decir, logra un saber común que creará un
acuerdo donde quedarán vinculados todos los participante.
Además
Habermas hablaba dentro de la acción estratégica había una subdivisión: la
acción abiertamente estratégica, en
donde el emisor declara claramente cuales son sus intenciones desde el primer
momento al receptor, es decir, el fin de la acción abiertamente
estratégica lo define el primer participante para influir en el segundo. No
interesan los fines ni la concepción particular que el segundo pueda tener
respecto del primero, lo que importa es influir en su decisión; en una palabra,
persuadirlo,2, como podría
verse en la propaganda electoral; y la acción estratégica encubierta, es en la que la manipulación se encuentra
disfrazada y donde se busca el beneficio personal del emisor, como podría
suceder cuando un vendedor intenta que una señora compre en su tienda diciendo
que son de mejor calidad o que los artículos de su competencia son defectuosos,
en todos los casos la estrategia del primer participante (emisor) está
predefinida y clara para él, pero no a los ojos del segundo participante
(receptor), quien asume una relación falsamente comunicativa como verdadera,3.
En esta última acción destacan el
engaño inconsciente, donde la persona cree estar
realizando una comunicación cuando, sin darse cuenta, está buscando
beneficiarse; y el engaño consciente,
la comúnmente conocida como manipulación, el emisor busca beneficiarse del
receptor haciéndole creer que están realizando una acción comunicativa. En la
acción dramatúrgica, el
emisor busca una buena imagen de él para poder conseguir manipular al público y
lograr beneficiarse. Es
decir, persuade al público mostrando todo aquello que le convenga. Sin embargo,
existen diferencias en los tipos de acciones, es decir, es importante resaltar que
no se puede establecer una fusión comunicativa cuando la certeza del emisor es
mayor que la del receptor, pueden existir influencias externas o incluso
relaciones interpersonales.
En la acción comunicativa, según Habermas, “el
concepto de acción comunicativa, fuerza u obliga a considerar a los actores
como hablantes y oyentes que se refieren a algo en el mundo objetivo, en el
mundo social y en el mundo subjetivo, y se entablan, recíprocamente a este
respecto, pretensiones de validez que pueden ser aceptadas o ponerse en tela de
juicio”,4. Además establece tres pretensiones de validez: el enunciado es
verdadero, la acción pretendida es correcta y la intención es la del hablante.
“El acuerdo de los actores [….] se apoya en la reciprocidad de la acción y su
orientación al entendimiento”, 5. En este sentido, el entendimiento se
comprende como la forma en la que los individuos interpretan la comunicación.
Antonio Pasquali: Es un comunicador social
venezolano y está considerado como uno de los introductores en América Latina
del pensamiento de la Escuela
de Frankfurt,6, y entiende que la comunicación produce “una interacción
biunívoca del tipo del con-saber”,7, donde el emisor es receptor y el receptor,
a su vez, también es emisor. En este sentido, Pasquali coincide con Habermas en
que en la comunicación hay una cierta reciprocidad entre los hablantes, en que
en la naturaleza no hay proceso de comunicación y en que en el proceso de
comunicación existe un “saber común”.
Aunque existe la diferencia en
que Pasquali afirma que los medios físicos se subordinan al proceso de
comunicación. “Comunicación es, pues, un término privativo de las relaciones
dialógicas interhumanas, o entre personas éticamente autónomas”, 8, y en que en
la reciprocidad de la comunicación, ambas partes se “escuchan” una a la otra.
Por lo que la finalidad de la comunicación es el entendimiento libre basado en
acuerdo de principio que lleva al con-saber y donde el acuerdo está hecho por
individuos dispuestos a realizar una unión.
Además Habermas y Pasquali
establecen una séptima característica común: la dimensión ética, donde es
importante destacar la diferencia que poseen los individuos durante la
comunicación.
Antonio Paoli: nació en México y
estudió la licenciatura en Ciencias y Técnicas de Información en la Universidad
Iberoamericana , maestría en Sociología en la Universidad
Iberoamericana y el doctorado en Ciencias Sociales en la Universidad
Iberoamericana , 9, para él la comunicación se basaba en el
respeto, que este a su vez daba el valor que es reconocer lo verdadero del ser
humano. Presenta la importancia del mutuo respeto y del mutuo saber para la
realización del proceso de comunicación. Aunque en la comunicación masiva, esto
no se puede dar ya que el emisor busca que el recepto consuma y poder
beneficiarse, por lo que se debería de llamar a este proceso como persuasión, y que a esto se le añade la
utilización de los medios de comunicación, tanto a su favor como en su contra.
Por lo tanto, con las tres
teorías de estos autores, la comunicación, para ellos, “es una acción o proceso
mucho más profundo, privativo de los seres humanos, donde la dimensión operativa
del intercambio de mensajes se da dentro de otras dimensiones que implican la
voluntad de entenderse, como sentido; el mutuo acuerdo, la creación de
conocimiento y de verdad, como productos; la validez de las diferencias, el
intercambio recíproco, el mutuo respeto, el mutuo valer y la conciencia de
ello, como condición ética”,10
BIBLIOGRAFÍA:
- Disponible
en: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/habermas.htm
- CISNEROS,
J: El concepto de comunicación: El
espejo con el que se mira; ÁMBITOS.
Nº 7-8. 2º Semestre 2001 - 1er Semestre 2002, pág. 66.
- CISNEROS,
J: El concepto de comunicación: El
espejo con el que se mira; ÁMBITOS.
Nº 7-8. 2º Semestre 2001 - 1er Semestre 2002, pág. 66.
- CISNEROS,
J: El concepto de comunicación: El
espejo con el que se mira; ÁMBITOS.
Nº 7-8. 2º Semestre 2001 - 1er Semestre 2002, pág. 68.
- CISNEROS,
J: El concepto de comunicación: El
espejo con el que se mira; ÁMBITOS.
Nº 7-8. 2º Semestre 2001 - 1er Semestre 2002, pág. 69.
- Disponible
en:
- CISNEROS,
J: El concepto de comunicación: El
espejo con el que se mira; ÁMBITOS.
Nº 7-8. 2º Semestre 2001 - 1er Semestre 2002, pág. 69.
- CISNEROS,
J: El concepto de comunicación: El
espejo con el que se mira; ÁMBITOS.
Nº 7-8. 2º Semestre 2001 - 1er Semestre 2002, pág. 71.
- Disponible
en: http://joseantoniopaoli.blogspot.com.es/
- CISNEROS,
J: El concepto de comunicación: El
espejo con el que se mira; ÁMBITOS.
Nº 7-8. 2º Semestre 2001 - 1er Semestre 2002, pág. 73.
Elaborado y redactado por: Sofía Denis Andrijciw Dametto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario